Los templos de Angkor son una fuente de inspiración y orgullo nacional de Camboya a medida que luchan por reconstruir sus vidas después de los años de terror y de trauma.
Hoy en día, los templos son un punto de peregrinación para todos los Camboyanos, y que ningún viajero a la región se quiere perder su extravagante belleza.
Angkor es uno de los principales sitios de la antigüedad, con las proporciones épicas de la Gran Muralla de China, el detalle y la complejidad del Taj Mahal, y el simbolismo y la simetría de las pirámides, todo en uno y es la razón por la que millones de personas viajan al año al Sudeste Asiático a Siem Reap en Camboya.
Angkor, es un magnífico complejo de templos, como Angkor Wat, el templo Bayon, Ta Prohm y otras maravillas que deja sin aliento a cualquiera.
Cómo Llegar
Para llegar a las ruinas puedes ir en taxi, alquilar una bicicleta o contratar una moto o carrito eléctrico con chofer (los turistas no pueden manejar), pero por mucho, definitivamente lo más recomendable es ir en el tradicional Tuk-Tuk, te recoge en tu hotel, te lleva a comprar las entradas (sólo se pueden comprar en el Centro Oficial de boletos, si los compras en otros lados no serán válidos) y después te llevará a pasear por el recorrido que elijas, fíate del tuk-tukero ya que sabrá muy bien a dónde llevarte.
Te recomiendo que una vez que te deje en la entrada te fijes bien en el color, el nombre y algún detalle de tu transporte porque habrá cientos iguales, tendrás varias paradas y el mismo te llevará a visitar todas las ruinas.
Otro Punto de Vista
Otro modo único de ver las ruinas es desde el aire, en helicóptero o haciendo un viaje en globo es una gran manera de hacerlo con una perspectiva muy diferente, además de que disfrutarás del amanecer o el atardecer, lo que más te guste.
No se permite a las aeronaves volar directamente sobre los templos, pero pueden atravesar el perímetro del parque y obtener vistas increíbles.

Siem Reap
Pero Siem Reap es más que Angkor, así que viaja con la mente abierta y aventúrate a conocer esos rincones que no son tan turísticos:

Te recomiendo rentar una bicicleta y pedalear por la ciudad, te toparás con templos y pagodas que no muchos visitan.
Date una vuelta por el mercado central o el nocturno, camina, ve cómo la gente comercia y vende, piérdete un poco dentro de sus pasillos, puedes encontrar buenos souvenirs.
Visita el Museo Nacional de Angkor para poder comprender un poco más de la historia de este increíble lugar.
Puedes visitar un pueblo flotante en el lago de Tonle Sap, es el lago de agua dulce más grande del sudeste asiático.
Por supuesto date una vuelta por Pub Street, la calle con más ambiente nocturno de Siem Riep.
En ella encontrarás una gran cantidad de locales con comida de varios lugares del mundo y varios bares donde podrás bailar y pasarla muy bien como en Angkor What? el más popular de todos.
Mezcladas entre estos encontrarás también tiendas de ropa, accesorios y recuerdos a muy buen precio (y mejor si te gusta regatear como a ellos).






A las afueras de Siem Riep está Beng Mealea y Koh Ker otros templos que también vale la pena visitar.
Si tienes un día extra date el tiempo de visitarlos, te sentirás como en una película de acción moviéndote entre sus plataformas y atravesando sus pasadizos oscuros.
Estos templos han sobrevivido a los años mientras la naturaleza se los ha ido engullendo y es muy difícil intentar encontrar un solo rincón donde no haya brotado un árbol, es espectacular ver cómo la naturaleza se ha ido abriendo paso entre las piedras.
Toma en cuenta que para entrar a Camboya necesitas visa, misma que puedes tramitar en línea, aunque bien lo puedes hacer al llegar al aeropuerto, solo tienes que llevar una fotografía y no hay mayor problema para hacerlo de esa manera.