Las Cataratas del Niágara en el estado de Nueva York es una maravilla natural imperdible y por lo mismo es sin duda la caída de agua más visitada, fotografiada, pintada o comentada en el mundo, aún cuando no es la más alta ni la más grande, pero si es espectacular por el gran caudal de agua que registra.
Sin duda no hay en el mundo una caída de agua tan visitada, fotografiada, pintada o comentada como esta, aun cuando no es la más alta ni la más grande, pero sí es espectacular por el gran caudal de agua que registra.
Ya que las cataratas están en la frontera entre Estados Unidos y Canadá, podrás tener vista desde ambos países y al ser un lugar tan concurrido está provisto de buena infraestructura para hacerlo. Es fácil caminar a través del Puente Rainbow entre los dos – sólo asegúrate de llevar su pasaporte.
Aquí te platicaré los mejores lugares para hacerlo.
Desde Canadá
Las vistas de las Cataratas del Niágara desde Canadá son más frontales y directas.
Hay fantásticos hoteles (muchos de ellos con vistas), casinos, centros comerciales y la divertida zona de ocio de Clifton Hill, la calle cerca de las cataratas y del río Niágara que está llena de tiendas de regalos, museos, salas recreativas, restaurantes, hoteles y atracciones temáticas.
Desde el lado canadiense puedes ver las Cataratas del Niágara por detrás durante todo el año en la atracción Journey Behind the Falls, la visita consiste en un descenso en un elevador a unos 40 metros hacia los niveles de túneles inferiores, con acceso a dos puntos de observación: dos grandes balcones desde los que podrás casi tocar con la mano el agua, ya que se encuentran debajo de la caída.
Es una gran experiencia, el estruendo es enorme y el entramado de túneles y pasillos oscuros hace el paseo muy emocionante.
En Canadá desde la Torre Skylon puedes ver desde el observatorio o reservar una mesa para cenar y verlas de noche, las cataratas están iluminadas y van cambiando de color con efectos muy bien logrados, es espectacular.

Desde Estados Unidos
En el lado de Estados Unidos, el entorno de las Cataratas del Niágara está integrado en un Parque Estatal y la experiencia es mucho más calmada y natural.
Hay muchas zonas verdes, bonitas islas y abundan los senderos y unos excelentes miradores que nos ofrecen una visión más cercana a la fuerza del agua, aunque con vistas más laterales.
En Prospect Point tendrás una vista panorámica del lado americano.
Desde el Agua
Hay una torre de observación, pero lo mejor es bajar hasta el pie del agua.
Ya estando aquí no te puedes perder un paseo en el barco Maid of the Mist, que te permitirá un acercamiento sin igual a la caída del agua.
Resultará casi imposible que no te mojes entre la neblina de finas gotas y el viento que produce la caída, pero valdrá la pena y afortunadamente serás provisto de un impermeable que lo aligerará.
Este paseo en las Cataratas del Niágara normalmente está abierto entre finales de Abril y principios de Noviembre.
Desde el Aire
Otra manera diferente de ver esta maravilla natural es desde el aire.
Tendrás otra perspectiva al subirte al Whirpool Aero car, un teleférico antiguo que ofrece vistas espectaculares de los rápidos del Río Niágara desde una cabina semi abierta suspendida en un cable.
O también puedes sobrevolar las Cataratas del Niágara en helicóptero, y adquirir una nueva dimensión, podrás ver perfectamente su forma de herradura, el volumen de agua que transporta y su potencia colosal, además de admirar todo el entorno.
Cerca de las Cataratas del Niágara
El Fuerte Old Niágara.
Esta construcción francesa de 1726 es una fortaleza, restaurada en la década de 1930, que defiende un muy estratégico punto donde el Río Niágara, desemboca en el Lago Ontario.
Es una atractiva muestra de artefactos de los Nativos Americanos como armas pequeñas, muebles y ropa, así como impresionantes vistas desde sus murallas.
En los meses de verano hay tours y grupos de guías disfrazados mostrando lo que era la vida aquí en el pasado.
En los alrededores de la fortaleza hay rutas de senderismo en el Parque Estatal Fort Niagara.




Definitivamente, una maravilla natural que tienes que vivir por lo menos una vez en la vida del lado que quieras.