Ciudad del Cabo es una ciudad portuaria en la costa suroeste de Sudáfrica, en una península debajo de la imponente Montaña de la Mesa.
Con una espléndida ubicación que se adentra entre el océano Atlántico y el Índico, Ciudad del Cabo, la segunda ciudad más poblada de Sudáfrica después de Johannesburgo, es una perla del hemisferio sur, acogedora, moderna y bella: Un pequeño paraíso con una gran diversidad cultural y étnica.
Los teleféricos que giran lentamente suben a la cima plana de la Montaña de la Mesa, desde la cual hay vistas panorámicas de la ciudad, el concurrido puerto y los barcos que se dirigen a Robben Island, la famosa prisión que alguna vez tuvo a Nelson Mandela, que ahora es un museo viviente.
Te aconsejo visitarla en verano (de diciembre a marzo), época en la que se puede gozar de sus playas de arena blanca, como Clifton y Muizenberg, de las mejores para la práctica de surf, o Camps Bay, donde hay muchos restaurantes y podrás gozar de la buena y variada oferta gastronómica o un buen vino sudafricano mientras ves la puesta de sol.
Entorno Natural de Ciudad del Cabo
La ciudad está rodeada de un espectacular entorno natural, parques silvestres ideales para hacer senderismo o escalada, como el Parque Nacional Montaña de la Mesa, región que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por su biodiversidad única, ejemplificada en los Jardines Botánicos de Kirstenbosch y cuyas cimas superan las líneas de las nubes ofreciendo vistas inolvidables de la ciudad.

Actividades
En Ciudad del Cabo puedes hacer varias actividades: Desde pasar el día en la colonia de pingüinos de Simon´s Town en la Playa Boulders, donde se ha colocado un sistema de pasarelas para caminar entre los nidos y llegar hasta la playa donde están estos animales; visitar el Cabo de Buena Esperanza, donde babuinos y avestruces te dan la bienvenida, hasta nadar con ballenas o el gran tiburón blanco. sus puentes, desde los que se ve una imagen espectacular de la ciudad y sus edificios iluminados.
Todo el aire marinero de la ciudad, se respira en cada rincón del Waterfront Victoria & Alfred.

Un lugar de ocio con comercios, muchas terrazas, restaurantes, bares con música y mucho ambiente en sus calles, de lo más animado y concurrido; pero también hay muchos mercadillos donde puedes comprar muestras de la artesanía africana.
En el puerto hay yates de lujo y todo tipo de embarcaciones para divertirse: Cruceros con barra libre de champán, otros que venden el mejor atardecer o los que portan una jaula metálica en la que puedes sumergirte para ver tiburones.
Viajar a Ciudad del Cabo es adentrarse en un mundo multicultural y cosmopolita, pero también histórico: el asentamiento más antiguo de África sufrió el delirio del Apartheid, por lo que guarda un importante patrimonio histórico y para conocerlo es imprescindible visitar ciertos lugares clave.

Ver donde Nelson Mandela fue encarcelado en la Isla Robben o recorrer los museos que cuentan la crueldad de la esclavitud, como el Museo Distrito 6, te crearán una perspectiva de lo que era el día a día antiguamente en la Ciudad.
Desde Waterfront zarpa 3 veces al día el barco que te lleva a ver la prisión en la que el famoso Madiba pasó gran parte de su condena.
La Gente de Ciudad del Cabo
Las creencias cristianas, musulmanas, judías, hindúes y africanas tradicionales coexisten pacíficamente en esta ciudad orgullosamente multicultural.
Dada la problemática historia de Sudáfrica, esa armonía ha sido duramente ganada y sigue siendo frágil: casi todos tienen una historia fascinante, a veces desgarradora, que contar.
Es una ciudad de pioneros decididos, desde los descendientes afrikaner de los colonos holandeses originales y la comunidad de color mayoritaria, hasta los descendientes de inmigrantes judíos europeos y los inmigrantes más recientes de Xhosa, del Cabo Oriental.
Todos aportan sabores únicos al rico crisol antropológico de Ciudad del Cabo.
