El Gran Cañón es una impresionante formación natural en el norte de Arizona en Estados Unidos y es considerada como una de las maravillas naturales del mundo.
Constituye el Parque Nacional de su mismo nombre.
Con aproximadamente 1900 metros de profundidad por su interior corre el río Colorado de aguas turbias y de color marrón rojizo, el Gran Cañón encarna la grandeza y el esplendor del oeste americano, capturado en espectaculares postales, senderos polvorientos e historias de aquellos exploradores más que aventurados.
Varios pueblos vivieron en el Gran Cañón y sus alrededores durante siglos, y su historia pionera está llena de personajes salvajes y casi mitológicos que disputaron esta extensión de tierra intimidante para obtener ganancias y aventuras.
Las tradiciones icónicas cómo el del tren de mulas que atrajeron a los turistas del siglo XIX, se muestran en las historias contadas por guías y guardabosques, mientras que los museos del South Rim exploran la historia nativa del parque, exhiben viviendas y artesanías indígenas y cuentan historias inspiradoras de emprendedores intrépidos, científicos, artistas y turistas pioneros.
Ya sea desde el aire, por el agua o entre sus senderos, cuando visites el Gran Cañón descubrirás uno de los paisajes más imponentes de los Estados Unidos y de Norte América.
El Parque Nacional del Gran Cañón
El Parque Nacional del Gran Cañón del Colorado está dividido en dos zonas:
- El borde norte (North Rim), abierto del 15 de mayo al 15 de octubre y,
- El borde sur (South Rim) abierto todo el año.
Dependiendo de lo que prefieras, puedes ir hacia lo más turístico que es el borde sur, está mejor equipado y comunicado, con senderos bien señalizados, hay un Centro para Visitantes, tiendas y varios hoteles más al oeste.
Todos los miradores están conectados por carretera y en todos hay estacionamiento donde dejar el auto si es que llevas y después puedes tomar un autobús gratuito, que recorre las tres líneas que recorren ese borde.
Por este lado disfrutarás de las mejores vistas panorámicas del Gran Cañón, en el recorrido por los miradores, vale la pena llegar hasta el principio del cañón, al este, donde encontrarás el mirador Desert View y la Torre Vigía de los indios Anasazi, desde donde verás el inicio de la formación del Gran Cañón.
El North Rim, que es la orilla norte, es mucho menos árida y menos frecuentada, con muchas menos carreteras y miradores.
Aquí se encuentra el famoso Skywalk, que es una plataforma de cristal que te permitirá caminar sobre el Gran Cañón como si fueras volando, es una experiencia increíble sentirte encima del vacío, vale la pena recorrerlo.

Desde Las Vegas
Puedes llegar por aire en helicóptero, una experiencia que de verdad te recomiendo.
Pasarás por la famosa Presa Hoover, impresionante verla desde el aire, continuando el cauce del río Colorado, un laberinto de cañones, fisuras, formaciones rocosas y una variedad de colores que van cambiando según la luz solar y se te quedarán marcadas en la memoria.
Podrás incluso aterrizar en alguno de los salientes montañosos que se han formado con el paso de los siglos y verlo desde otro punto de vista.
En el Gran Cañon hay muchas actividades a realizar para disfrutarlo: puedes hacer senderismo, hay varias rutas que descienden, una ruta completa puede llevarte unas 12 a 13 horas completarla, por lo que tienes que tener en cuenta que la vuelta es la más dura, puesto que es toda subida y con zonas de bastante pendiente. También es posible hacer rafting en una zona más alejada del Parque Nacional cerca de Peach Springs. O así, sin más, sentarse en cualquiera de sus miradores, artificiales o naturales, es ya un placer en sí mismo. Observar un amanecer o un atardecer ahí, es sin duda, uno de los grandes espectáculos que puedes ver en el mundo.















