Capital del estado de Rajastán en la India, conocida también como La Ciudad Rosa, enamora rincón a rincón, siempre que se supere el efecto caótico que a algunos viajeros les agarra desprevenidos.
Jaipur es una de las ciudades más grandes y pobladas del norte de la India y aunque puede parecer agobiante, es una puerta perfecta para adentrarte en India.
Probablemente se trate de la ciudad más interesante del Triángulo Dorado de India, que incluye también Delhi y Agra y la que más atractivos tiene para un viajero, no solo por sus palacios y templos o por el color rosa que unifica las fachadas de sus edificios, también porque es una urbe llena de vida y energía, con un centro histórico por el que apetece deambular hasta perderse por sus numerosos bazares.

Hawa Mahal
Hay varios lugares que no deberías perderte si visitas Jaipur India, uno de ellos es Hawa Mahal o Palacio de los vientos, su fachada con cerca de mil pequeñas ventanas nació como una extravagante necesidad de ampliar el harén de palacio, de esa forma las muchas mujeres del Maharajá podían observar a la calle sin ser vistas.
Arquitectónica y religiosamente representa la cresta de un pavo real, algo que también tiene que ver con la iconografía de Khrisna, contrasta con una calle no muy ancha llena de tráfico, claxons a todas horas y rodeada de tiendas, pero que puede ser el escenario perfecto para maravillarte de la fachada que es lo que más vale la pena del lugar.
El interior tiene menos detalles, sin embargo, el edificio tiene un hermoso patio y las vistas desde los balcones superiores del palacio son espectaculares, además tiene unos vitrales de colores en el segundo piso que dependiendo de la luz pueden crear una atmósfera mágica.
Palacio del Maharajá
En el mismo recinto se encuentra el que hasta hoy es el Palacio del Maharajá. Este lugar permite la entrada a la casa de invitados o Mubarak Mahal donde hay exposiciones de trajes y vestidos de la familia real, armería y sala de audiencias. Se pueden recorrer distintos pabellones y ver las extravagancias, la opulencia y la grandeza de los jefes de Rajastán.
La otra mitad sigue siendo el hogar de la familia del Maharajá que también se puede visitar, aunque es obligatorio llevar un guía.
Badi Chaupar
Si logras que no te atropelle un rickshaw o una vaca, lo mejor que puedes hacer es pasear por Badi Chaupar –el casco antiguo- la Gran Plaza y Tripolia Bazaar. La avenida principal cruza la ciudad vieja para adentrarse por los puestos callejeros que conservan su modus operandi tradicional, es decir, nada de tiendas de suvenires sino que es un bazar de los de siempre, en los que se vende lo que la gente de Jaipur India requiere para su vida diaria.
Esto, a pesar de que haya turismo circundante durante cualquier época del año, le regala un toque de intensa autenticidad que se agradece.









Fuerte de Amber en Jaipur India
También hay motivos suficientes para salir un poco de la ciudad, el más impresionante de todos es el Fuerte de Amber.
Esta imponente fortaleza se encuentra a unos 10 kilómetros de la ciudad, tiene tantas zonas, palacios, salas y patios que es imposible contarlos todos, es un monumento con un valor histórico y artístico que lo hace un lugar imprescindible para perderse por callejones o estancias y pasarse como mínimo una mañana entera.
Aquí puedes subir a pie o llegar de la manera más tradicional a lomos de elefante, el cual te deja en Jaleb Chowk, la plaza principal del recinto.
El complejo tiene unas vistas panorámicas impresionantes de la serranía y tantos pasillos que es muy fácil perderse, incluso dicen que hay algunos secretos que aún no se han encontrado.
Te conviene combinar la visita con el Fuerte Jaigarh, hay un enorme cañón de ruedas que tiene el record guinness de ser el más grande que existe en el mundo.
Templo de los Monos
Otro lugar que vale la pena conocer en Jaipur es el Templo de los Monos o Templo de Galta, se alza sobre una colina y es conocido por los miles de monos que corren y trepan por todos lados.
Estos animales son sagrados en este lugar ya que son considerados el propio Hanuman (Dios Mono), es ciertamente una visita curiosa, con un templo en ruinas y con mucha vida local, puedes observar a las mujeres haciendo sus rituales religiosos, prendiendo velas y bañándose en la piscina dentro del templo.
Entrar al templo es gratis pero si quieres tomar fotografías debes pagar 50 rupias.
Jaipur está situado en una región árida y semidesértica y tienes tres estaciones bien definidas: el invierno que es cálido y seco, el verano insoportablemente caluroso con temperaturas arriba de los 40 grados y la temporada de monzones.
La mejor época para visitar Jaipur puede ser el invierno, entre noviembre hasta febrero.
Si quieres disfrutar más de las curiosidades y detalles de los rincones de la ciudad, vale la pena que vayas con un guía, la mayoría de los monumentos cierran entre las 16:00 y 17:00 por lo que hay que planificar bien el día.
Algo básico para conocer más del lugar: Viaja por los sentidos del gusto y el olfato con los sabores de la India, Jaipur ofrece lo mejor de la comida de este país, es reconocida internacionalmente y exquisita en su diversidad.
Visita Jaipur, una joya al norte de la India.