Krabi es una puerta al paraíso Tailandés.
Se encuentra en la provincia de la costa oeste del sur del Reino de Tailandia ubicada a orillas del Mar de Andamán en el Océano Indico.
La Cueva del Tigre
Su pueblo es sencillo y muy tranquilo, en el centro no hay mucho que hacer a excepción de conocer la Cueva del Tigre, un templo situado en lo alto de una colina que para llegar basta con seguir las indicaciones que hay por todas partes y subir 1,237 escalones.
La experiencia no es para todo el mundo, ya que los escalones son diferentes unos de otros y algunas partes tienen pendientes muy extremas; pero es una experiencia casi mística, llegar a la cima y encontrarse con este lugar de paz, con el Buda y las campanas de los alrededores, la vista desde ahí es algo que quita el aliento.
Las Playas de Krabi
Siendo una de las provincias de mar más bonitas de Tailandia, lo que enamora a la gente que visita Krabi son sus playas de ensueño y aguas cristalinas.
Podrás hacer bonitas excursiones a las islas de los alrededores, practicando kayak, rafting, paddle board y buceo entre otras cosas.
Un ejemplo de ello es la playa Railay, una pequeña península cerca del centro de Krabi que es accesible solo por el agua, solo las lanchas rápidas o los tradicionales botes de cola larga de estilo tailandés te podrán llevar.
No hay un muelle real, tendrás que desembarcar sobre la arena blanca y el mar turquesa.
Algo muy curioso de esta playa es la bajada y subida de la marea en cualquier momento del día, un espectáculo digno de ver. Si te gusta la aventura, aquí puedes practicar escalada tanto a nivel principiante como profesional, las paredes de piedra caliza que se levantan a escasos metros de las verdes aguas del mar de Andamán, plagadas de recovecos y cuevas son un deleite para el amante de esta actividad.
También puedes simplemente disfrutar de la playa o seguir el sendero del acantilado y las indicaciones a la bahía de Phra Nang para visitar las cuevas y la playa vecina ¡Te aseguro un día lleno de diversión!

Alojamiento en Krabi
Ao Nang es un lugar estratégico para conseguir buenos alojamientos y tomarlo como base, es conocido por su larga costa frente a la playa, el acceso a los sitios de buceo y a las diferentes excursiones en barco de cola larga a las playas de las islas de piedra caliza.
Desde aquí puedes contratar paseos a aguas termales, templos, cuevas y otros lugares de interés, o encontrar un lugar para relajarte como un spa o centro de masajes.
Islas Phi Phi
Sin duda, las islas Phi Phi no te las puedes perder, desde el puerto de Krabi (Klong Jilad Pier) embarcas en el ferry o en lancha rápida hacia Phi Phi Don, la más grande de las islas y la única de las cuatro que está habitada.
Puedes alquilar un kayak y pasear por las diferentes playas desiertas, algunas habitadas solo por monos, o ir en barca a la isla vecina (Phi Phi Lee) y su famosa Maya Bay, una playa en el interior de las montañas con agua cristalina y vegetación por todas partes; el buceo en esta zona es increíble, encontrarás especies de todo tipo.
Los dos miradores que hay sobre la isla, uno a 20 minutos desde el pueblo, y el segundo 15 minutos más de subida, son la mejor manera de terminar el día en Phi Phi, con el sol poniéndose en el horizonte y la vista panorámica sobre las islas.
Isla Hong
Otro punto de Krabi aunque más alejado pero de visita obligada es la Isla Hong, se encuentra dentro del Parque Nacional Marino, de manera que estar aquí no es gratis, las entradas están destinadas al fondo para la conservación del parque.
Tiene increíbles paisajes y una playa de ensueño.
Disfrutarás nadando y haciendo kayak en su maravillosa laguna y podrás también hacer snorkel en sus aguas transparentes.
Aquí solo viven de manera permanente algunas especies animales, se puede atravesar de punta a punta por un sendero semi selvático donde si tienes suerte puedes cruzarte a alguno de ellos.









Estos y muchos rincones más te esperan en Krabi.