Milán está ubicada al norte de Italia, y es la capital de la región de Lombardía.
Sorprende por las emociones que regala, es una ciudad culta, moderna, vivaz y rica en obras de arte.
Grande, alegre y dinámica, la provincia cosmopolita de Milán es la segunda más poblada de Italia y es considerada la ciudad de la moda.
Historia de Milán
Gobernada por el imperio de los Césares, Napoleón, el imperio Austro-Húngaro y Mussolini, Milán tiene una larga y fascinante historia.
Después de la unificación de Italia en 1861, Milán se convirtió en un importante centro industrial y cultural – un título que aún se mantiene hoy en día.
Milán Hoy
Aunque Milán puede no tener los lugares de interés histórico de otras ciudades italianas, tiene sus propios con colecciones de arte antiguo y nuevo, que marca el genio de los antiguos maestros y provoca nuevas conversaciones acerca de a dónde se dirige el mundo.
Tienes que caminar por la Piazza del Duomo, normalmente llena de gente y palomas, siéntate en alguna terraza a tomar algo o simplemente pasea por ahí.
La preside el impresionante Duomo de Milán, una de las más grandes y bonitas catedrales de estilo gótico del mundo, la visita al interior es gratis y es muy recomendable hacer la visita a la azotea y pasear por las terrazas entre las agujas, las torres y las estatuas, puedes hacerlo subiendo sus 250 escalones o por el elevador, los boletos los puedes conseguir en línea y evitarte las largas colas que se llegan a hacer o directamente en la taquilla de la catedral.
A un costado de la Piazza está la hermosa Galería Vittorio Emanuele II, vale la pena pasear por ahí, encontrarás, además de las exclusivas tiendas de moda, varios cafés, bares, restaurantes y librerías, todo de la mejor calidad.
En las noches los pequeños bares se llenan de paseantes y en el centro de la Galería es común que se organicen conciertos o espectáculos, brindando una atmósfera alegre e inigualable.
Esta galería conocida como el Salón de Milán, sobresale por su gran cúpula acristalada y une dos de las plazas más importantes de la ciudad la Piazza del Duomo con la Piazza de La Scala, donde podrás encontrar el Teatro La Scala uno de los teatros de ópera más famosos del mundo por donde han pasado los más grandes cantantes de ópera de la historia.
Si no quieres asistir a uno de sus espectáculos puedes visitar el museo del teatro en el que se puede ver además de fotografías y vestuarios de la historia del teatro y sus óperas, varios artículos de maestros de la música.
No olvides visitar el Castillo Sforzesco, su entrada es gratuita, sorprende por su gran fosa de alrededor ahora seca, su torre central, sus murallas perfectamente conservadas y es sede de varios museos como el Museo Arqueológico y el Museo de Arte Antiguo, donde está la última escultura que hizo Miguel Ángel.
Además es la puerta al Parque Sempione, un oasis dentro de la ciudad donde puedes pasar varias horas, dar un paseo relajante y visitar el Acuario Cívico.
La Última Cena
Un imperdible en Milán es el Convento de Santa Maria delle Grazie, el verdadero encanto de este lugar es que en la pared del comedor de este antiguo convento de los dominicos, el genio Leonardo da Vinci pintó el fresco de La Última Cena.
La obra ha sufrido el paso del tiempo y las diferentes guerras que le han causado deterioro y aún después de una gran restauración se encuentra en un frágil estado de conservación, por lo que se limita el acceso a 15 minutos y solo 30 visitantes por recorrido.
Es una gran experiencia verla.
¡No te lo puedes perder!
Así que con mucha anticipación compra tus boletos.
Para que conozcas más de Milán, merece la pena también salir del circuito convencional, perderte entre las calles y descubrir otros lugares como el encantador Navigli, con sus mercaditos de antigüedades por la noche.
Este Barrio destaca por sus dos grandes canales: Naviglio Grande y Naviglio Pavese.
En el primero además de sus restaurantes, no puedes perderte la Chiesa di San Cristóforo y el Callejón de las lavanderas, mientras que el Naviglio Pavese, más pequeño pero tiene un ambiente muy alegre.
