St Moritz está situada dentro del valle de la Engandina, muy cercana a las cumbres más altas de los Alpes orientales, un típico pueblo Suizo, muy ordenado y limpio, construido alrededor de la torre del campanario de la Iglesia de San Mauricio y el Lago St Moritz a sus pies.
Cuna de las vacaciones de invierno alpinas y balneario de verano de tradición.
La Llegada en el Bernina Express o en el Glacier Express, trenes panorámicos con los trayectos más hermosos de Europa, será todo un viaje para los sentidos ya que tendrás unos paisajes espectaculares.
El Lago St Moritz
El lago St. Moritz, en la parte baja de la ciudad, es el punto de atención tanto para los residentes como para los numerosos visitantes.
Durante los meses más cálidos, las aguas se llenan de veleros, remeros y pescadores.
Cuando la superficie se congela, es escenario de numerosos deportes sobre hielo: polo, criquet, hockey y hasta carreras de caballo, conocidas como “white turf”.
Una actividad muy recomendable y placentera en St Moritz es recorrer el anillo que lo circunda, ya sea a pie o el tradicional paseo en coche de caballos, respirando el aire limpio y observando a la gente y el paisaje, en una hora habrás dado toda la vuelta.

El lago ofrece muchas alternativas de ocio con rutas maravillosas por su generosa naturaleza, pequeños poblados y restaurantes donde probar la cocina local y rutas de senderismo para vivir la montaña.
Desde el estacionamiento de la Serletta se llega a la parte superior de la ciudad de St Moritz, a la Vía Serlas, una avenida llena de tiendas que garantizan las mejores compras en un pequeño espacio, además de galerías de arte y chocolaterías, entre estas no puedes perderte de contemplar el aparador de Laderach y por supuesto entrar a comprar alguna delicia.
Badrutt’s Palace
Y ya que St Moritz es un excelente destino para los amantes del lujo, encontrarás hoteles de primera, como el espectacular Badrutt’s Palace, un hotel familiar de cinco generaciones desde 1896, con la mejor ubicación en el centro de St Moritz frente al lago y un servicio de 5 estrellas de oro.











En Verano
Este hermoso destino se disfruta en cualquier época del año.
En verano, además del tradicional senderismo y de la bicicleta de montaña, los visitantes pueden practicar vela, remo, windsurf, kitesurf, tenis, minigolf o montar a caballo.
Los patinadores encontrarán las puertas de la pista de hielo artificial Ludains abiertas y los amantes del golf descubrirán en los alrededores un auténtico paraíso en los Alpes gracias a un total de cuatro campos.
También los escaladores alpinos podrán disfrutar plenamente en la Alta Engandina con varios recorridos de escalada con diferentes grados de dificultad.
En Invierno
Se transforma en uno de los lugares más bellos de Europa.
El deportista de invierno tiene a su disposición 350 kilómetros de pistas con una moderna infraestructura.
No puedes dejar de ir a esquiar a Corviglia, donde se encuentra la pendiente de salida más inclinada de suiza, solo para esquiadores de primera categoría, pero además hay pistas para todos.
Una actividad muy divertida está en el Cresta Run, donde los pilotos se lanzan en trineo skeleton por el canal de hielo o en el Bob Run, una de las pistas de hielo natural más viejas del mundo donde puedes lanzarte en bobsled, ¡una buena dosis de adrenalina!
Los excursionistas de invierno y los aficionados al esquí de fondo cuentan con una increíble red de caminos.
Snowboard, curling y el entrenamiento de altura son solo algunos de los demás deportes de invierno que se pueden practicar también.
Durante el invierno la ciudad está en su apogeo: Carreras de trineos, toboganes, carreras de caballos sobre la superficie helada del lago, partidos de polo o criquet y hasta una maratón de esquí.
Y si los deportes de nieve no son lo tuyo, tendrás espectáculo asegurado de todas formas.
Te recomiendo subir en funicular a Muottas Muragl donde tendrás una vista panorámica espectacular de la región de lagos de la Alta Engandina, además podrás ver una puesta de sol sencillamente impresionante desde la terraza o el interior del Restaurante Scatla.
En invierno hay un servicio de trineo de la estación de montaña a la del valle y senderos para raquetas de nieve, seguro la pasarás muy bien.
El estilo de vida en St. Moritz es una combinación única de actividad, naturaleza, cultura, deporte y relajación, caracterizado además por una excelente gastronomía que hace realidad los sueños de cualquier gourmet incluso a pie de pista.
Una vez que visites este vibrante destino alpino, comprenderás de inmediato por qué es sinónimo de estilo, elegancia y sofisticación.








